A raíz de la operación total de la refinería de Deer Park por parte de Petróleos Mexicanos (PEMEX), la empresa experimentó un cambio significativo en su posición financiera y operativa en 16 años, al no incurrir al endeudamiento y considerarse un caso de éxito.
“Desde que PEMEX asumió el control de Deer Park a principios de 2022, sus resultados han sido sólidos y hemos observado rendimientos netos positivos por 954 millones de dólares en el cierre del año pasado y de 711 millones de dólares al tercer trimestre de 2023, los cuales contrastan con las pérdidas observadas en los tres años previos”, indicó Carlos Cortez, director de finanzas de la petrolera mexicana.
De acuerdo con los informes de PEMEX hasta el tercer trimestre de 2023, la refinería en Texas no alcanzaba un rendimiento similar desde 2007, al ser este el primer año en que finaliza sin deuda.
Según el directivo, tras la intervención de la empresa productiva del Estado, se produjo un cambio de rumbo en la refinería texana a partir de 2022. Los resultados operativos indican ahora niveles más altos de utilización y disponibilidad de las plantas, así como una reducción sustancial en los índices de paros no programados.
La fuerte generación de Ebitda, al alcanzar los mil 306 millones de dólares al finalizar el año previo y 895 millones hasta el tercer trimestre del presente, fue impulsada por las condiciones favorables de mercado en la costa norteamericana del Golfo de México durante estos casi dos años.
Deer Park, junto con su sólido rendimiento financiero, jugó un papel crucial en la inversión de la tendencia descendente de PEMEX en la producción de crudo. En los últimos cinco años, se vio un aumento del 75%, y la refinería texana contribuye significativamente al procesamiento de crudo de la compañía, al aportar un 24%.
“El cambio de rumbo del que he hablado, ha permitido también revertir una condición inercial de menor producción, para lograr también estabilizarla e incrementarla, destacando la participación de Deer Park, que aporta ya un importante volumen de combustibles para el transporte”, destacó Cortez.
La contribución vital de la refinería texana para PEMEX subraya el desafío clave de mejorar la distribución de los combustibles provenientes de Estados Unidos con destino a México. Como parte de este empeño, se evalúan distintas opciones para aumentar la producción, al incluir el transporte por medio de ductos o ferrocarriles.