22 de marzo de 2024.-En una reciente declaración, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, compartió sus reflexiones sobre los momentos más difíciles que ha enfrentado durante su gobierno. Con la sinceridad característica que lo distingue, el mandatario señaló dos eventos que han dejado una marca profunda en su administración: la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, en enero de 2019, y la crisis desencadenada por la pandemia de COVID-19.
El 18 de enero de 2019 quedará grabado en la memoria colectiva como uno de los días más trágicos en la historia reciente de México. La explosión de un ducto de combustible en Tlahuelilpan, Hidalgo, ocasionó la muerte de decenas de personas que se encontraban recolectando gasolina de manera ilegal, en una práctica conocida como «huachicoleo». El presidente López Obrador expresó que este suceso le causó un profundo dolor, recordando vívidamente el momento en que recibió la noticia por parte del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Esta tragedia no solo representó una pérdida humana irreparable, sino que también puso de manifiesto la necesidad urgente de abordar el problema del robo de combustible en el país.
Sin embargo, el mandatario también hizo hincapié en otro desafío monumental que ha marcado su gestión: la pandemia de COVID-19. Desde su irrupción a principios de 2020, el virus ha cobrado miles de vidas y ha generado un impacto devastador en la salud, la economía y la vida cotidiana de los mexicanos. AMLO reconoció la complejidad de esta crisis y el arduo trabajo que ha implicado enfrentarla, desde la implementación de medidas de salud pública hasta el impulso de la vacunación masiva.
En este sentido, el presidente López Obrador destacó la importancia del esfuerzo científico y tecnológico en la lucha contra la pandemia. Propuso que el Premio Nobel de la Ciencia sea otorgado a los investigadores que desarrollaron la vacuna contra el COVID-19 en un tiempo récord, como un reconocimiento a su invaluable contribución a la humanidad.
Con apenas seis meses y nueve días restantes en su mandato presidencial, Andrés Manuel López Obrador reflexionó sobre estos momentos difíciles que han definido su gobierno hasta el momento. Su compromiso con el pueblo mexicano y su determinación para superar los desafíos presentes y futuros son evidentes en sus palabras y acciones, marcando un rumbo claro hacia la recuperación y el progreso del país.