PUE a 13 de mayo de 2024.-¡Vaya debate intenso! Aquí tienes una nota sobre los tres «rounds» de ataques que se dieron entre los candidatos durante el Debate Puebla, abordando los temas de seguridad, desarrollo económico y sociedad:
En un enfrentamiento lleno de intensidad y sin reservas, los tres candidatos al gobierno de Puebla no escatimaron críticas entre sí en cada oportunidad que se les presentó, lanzando acusaciones mutuas de corrupción, mal gobierno e incluso malversación de fondos.
El único debate entre los contendientes Alejandro Armenta Mier, de la coalición “Sigamos haciendo historia”; Eduardo Rivera Pérez, de la alianza “Mejor rumbo para Puebla”, y Fernando Morales Martínez, de Movimiento Ciudadano (MC) se llevó a cabo sin rodeos, con cada candidato aprovechando para hacer señalamientos en tres temas clave: seguridad, desarrollo económico y sociedad.
El primer tema que encendió los ánimos fue el de seguridad, donde los ataques fueron particularmente intensos. Fernando Morales comenzó señalando la decepción de la gente hacia la llamada 4T (Cuarta Transformación) y el PRIAN, mientras que Alejandro Armenta cuestionó la postura de Morales sobre el mando único policial y acusó a Eduardo Rivera de haber incrementado los feminicidios durante su gestión como presidente municipal. Rivera, por su parte, recordó un asalto ocurrido en el fraccionamiento de un vecino y lanzó acusaciones sobre el gasto en imagen y salarios de colaboradores durante la administración de Armenta.
El segundo «round» se centró en el desarrollo económico y social, donde los ataques continuaron. Rivera llamó a Armenta «Armentira» y lo vinculó con el PRI, mientras que Armenta lo acusó de desviar fondos del presupuesto municipal y de ser cómplice de la corrupción y la deuda. Morales también lanzó dudas sobre los gastos de Armenta en el Senado, mientras que Rivera se defendió de las acusaciones de cambio de partido y malversación de fondos.
El tercer y último «round» sobre sociedad no fue menos intenso. Morales se burló de los reconocimientos recibidos por Armenta en el Senado, Rivera ironizó sobre las acusaciones de financiamiento desde España y Armenta continuó cuestionando la gestión pasada de Rivera y su alianza con el PRI.
En resumen, el debate fue un campo de batalla donde cada candidato aprovechó para lanzar sus ataques y defenderse de los señalamientos de los demás, dejando en claro las diferencias y tensiones entre ellos en temas cruciales para el futuro de Puebla.