CDMX a 26 de octubre, 2023.- El paso del huracán Otis por el estado de Guerrero ha dejado una huella de devastación sin precedentes, desafiando todos los pronósticos meteorológicos y dejando a su paso una serie de desafíos para las autoridades y la población afectada.
La secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, anunció con pesar que, hasta el momento, se han registrado 27 personas fallecidas y 4 personas desaparecidas como resultado de este inusual fenómeno natural. Lo que hace aún más sorprendente este huracán es su comportamiento atípico, pues en tan solo 12 horas pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría cinco, con vientos que alcanzaron los 270 kilómetros por hora en la escala Saffir-Simpson.
Este comportamiento sin precedentes tomó por sorpresa a los expertos y a los modelos de pronóstico internacionales, que no lograron anticipar la rápida intensificación de Otis. El impacto de este huracán en la Costa Grande de Guerrero, particularmente en Acapulco, ha sido devastador. El centro comercial Galerías Diana quedó reducido a escombros, numerosas viviendas y hoteles quedaron inundados y la infraestructura hospitalaria del IMSS sufrió daños significativos, lo que llevó a la evacuación de 200 pacientes a otras unidades médicas.
Además de los daños materiales, Otis causó interrupciones significativas en las comunicaciones celulares y en la conectividad por carretera en varias áreas a lo largo de la región costera de Guerrero. El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó la situación en Acapulco como «muy desastroso» y afirmó que no tiene precedentes en la historia de México. Inicialmente, la falta de comunicación dificultó la obtención de información precisa sobre pérdidas de vidas humanas.
Ante esta emergencia, se desplegaron aproximadamente 900 trabajadores, 690 vehículos y maquinaria pesada para atender la situación y brindar apoyo a la población afectada. El Gabinete de Seguridad se trasladó a la zona para acelerar las labores de rescate y evaluar los daños.
A pesar de que Otis se degradó a categoría 1 al tocar tierra en Guerrero, los efectos de su paso siguen siendo significativos. Las autoridades continúan trabajando incansablemente para brindar apoyo a la población afectada y evaluar los daños causados por este fenómeno natural imprevisto.